22 febrero 2006

Guía para Quienes Cuidan Personas con la Enfermedad de Alzheimer

Introducción

Cuidar en la casa a una persona que padece de la enfermedad de Alzheimer es una tarea difícil y puede volverse a veces agobiante. Cada día trae nuevos desafíos en la medida en que la persona que atiende a un enfermo tiene que enfrentarse a los cambios en el nivel de capacidad y en los nuevos patrones de conducta del enfermo. Las investigaciones han demostrado que las personas que se dedican a esta clase de atención tienen frecuentemente mayor riesgo de sufrir depresión y otras enfermedades, sobre todo si no reciben un apoyo adecuado de la familia, los amigos y la comunidad.

Uno de los mayores problemas que enfrentan las personas dedicadas a estos cuidados es el comportamiento difícil de las personas que están atendiendo. Actividades básicas de la vida diaria tales como bañarse, vestirse o comer frecuentemente se convierten en tareas difíciles de manejar tanto para la persona con la enfermedad de Alzheimer como para quien la atiende. Planear las actividades del día puede facilitar las tareas de las personas que se dedican a estos cuidados. Para muchas de estas personas, es necesario utilizar estrategias para el manejo de conductas difíciles y situaciones estresantes. La siguiente es una lista de sugerencias para enfrentar dificultades en la atención de una persona que sufre de la enfermedad de Alzheimer.

Reaccionando ante el Diagnóstico

Descubrir que un ser querido tiene la enfermedad de Alzheimer puede ser estresante, aterrador y abrumador. Las siguientes sugerencias le pueden ayudar para empezar a enfrentar la situación:

Hágale al médico todas las preguntas que usted tenga sobre la enfermedad de Alzheimer. Averigüe sobre los tratamientos que puedan obrar mejor para aliviar los síntomas o manejar los problemas de conducta.

Póngase en contacto con organizaciones tales como la Asociación para la enfermedad de Alzheimer (Alzheimer’s Association) y el Centro de Educación y Referencia de la Enfermedad de Alzheimer (Alzheimer’s Disease Education and Referral [ADEAR] Center) para obtener más información acerca de la enfermedad, opciones de tratamiento y recursos para la atención de los enfermos.

Algunos grupos comunitarios le pueden ofrecer clases para enseñarle cómo atender al enfermo, cómo resolver problemas y habilidades para manejar la situación.

Busque un grupo de apoyo en el que usted pueda compartir sus sentimientos y preocupaciones. Los miembros de los grupos de apoyo tienen a menudo ideas útiles o conocen recursos prácticos basados en sus propias experiencias. Los grupos de apoyo en la Internet permiten que las personas que atienden a enfermos puedan recibir apoyo sin tener que salir de la casa.

Analice su jornada diaria para identificar si usted puede desarrollar una rutina más fácil. Si hay momentos durante el día en que la persona con la enfermedad de Alzheimer está menos confundida o coopera más fácilmente, planee su rutina para sacarle el mayor provecho posible a esos momentos. Recuerde que la manera cómo la persona se desempeña puede cambiar de un día para otro, así que trate de ser flexible y adapte su rutina en la medida que sea necesario.

Considere la alternativa de utilizar centros para el cuidado diario de adultos o servicios que permiten un descanso de las diarias exigencias de atender un enfermo. Estos servicios le permiten descansar, sabiendo que mientras tanto la persona que sufre esta enfermedad está siendo bien cuidada.

Comience a hacer planes para el futuro, estos pueden incluir poner en orden los documentos financieros y legales, investigar sobre opciones de cuidado a largo plazo y determinar qué servicios cubre el seguro de salud y Medicare.

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