La Federación Catalana de Asociaciones de Familiares de Enfermos Mentales ha afirmado que el actual baremo de evaluación de la Ley de Dependencia deja fuera de las ayudas al 95% de las personas que padecen una enfermedad grave de carácter mental.
El baremo establecido en relación a las personas que podrán acogerse a la recientemente aprobada Ley de Dependencia ha comenzado a levantar críticas. Algunos colectivos como la Federación catalana de Asociaciones de Familiares de Enfermos Mentales (FECAFAMM), han advertido que el actual texto excluye a casi la totalidad de enfermos mentales. Según la OMS, el 1% de la población padece estos transtornos, lo que supone que más de 400.000 personas quedaría fuera de la protección de la Ley.
Teresa Marfull, gerente de FECAFAM ha advertido que "la normativa sólo considera la movilidad y el cuidado de uno mismo sin tener en cuenta otros problemas de la vida diaria a los que los enfermos se ven sometidos". El actual baremo de la Ley de Dependencia establece un sistema de puntuación para medir el grado de dependencia. En el caso de las enfermedades mentales o discapacidad intelectual, la máxima puntuación se otorga si la persona tiene dificultades para comer y beber. No obstante, a juicio de la federación, esta no es una medida eficaz para determinar el grado de dependencia.
La Ley, que entró en vigor en pasado 1 de enero, ha creado un nuevo derecho para los ciudadanos para ser atendidos por los poderes públicos cuando no puedan valerse por sí mismos. Las personas dependientes recibirán a través del Sistema recogido en el texto los servicios y prestaciones que necesiten. La personas con gran dependencia tendrán garantizada su atención este año, y el resto de beneficiarios se irán incorporando al sistema hasta el 2015.
Por otro lado, establece un plazo máximo de tres meses, desde la constitución del Consejo Territorial del a Dependencia el pasado 22 de enero, para definir el desarrollo reglamentario de la ley.
Fuente: derecho.vlex.com
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