12 julio 2007

Miles de empleadas de hogar trabajan en la economía sumergida


En la provincia de Albacete sólo hay 1.379 trabajadoras de este sector dadas de alta en la Seguridad Social Más de la mitad son inmigrantes Medio millar espera en las listas del paro a que las contraten. En el resto de España, es más de lo mismo.



Ser empleada de hogar en la provincia de Albacete equivale, en el 70% de los casos, a trabajar sin horarios, ni vacaciones o pagas extra, sin cotizar en la Seguridad Social y por sueldos ínfimos. Se las contrata para cuidar niños o ancianos y acaban sacando adelante todas las tareas domésticas. Se calcula que más de 3.000 mujeres, la mayoría inmigrantes sin papeles, están en estas condiciones. Y es que en el mes de junio sólo había 1.379 empleadas de hogar dadas de alta en la Seguridad Social, más de la mitad extranjeras. El problema añadido es que la competitividad en este sector es alta, a pesar de los niveles de explotación, porque en el Sepecam están registradas este mes 477 demandantes de empleo. Cáritas, Albacete Acoge, Cruz Roja, Federación de Mujeres Progresistas de Castilla-La Mancha (Fepamuc) y los sindicatos USO y UGT encabezan una plataforma provincial que pretende luchar contra los tintes de esclavitud que rodean a este sector.



«Sabemos de casos que han estado trabajando de internas por 300 euros al mes», advertía a este diario la responsable de Orientación Laboral de Cáritas, Cristina Galletero, quien recordó que el último estudio sociológico pone de relieve que el 70% de estas mujeres trabajan en la economía sumergida.El 77%, según el estudio de la Plataforma de Apoyo a las Empleadas de Hogar, no cobra paga extra y un 68% no sabe ni lo que son vacaciones pagadas ni un contrato escrito.Sin embargo, jugar limpio con estas trabajadores -como rezaba una campaña del Instituto de la Mujer- no es tan complicado.



Galletero explicó que si la familia quiere contratar a una española o a una extranjera con permiso de residencia lo único que tiene que hacer es ir a la Seguridad Social, con el DNI de la chica, y darla de alta. Este paso incluso puede darse llamando al teléfono 901 502 050, pero es obligatorio a partir de las 20 horas de trabajo semanales. Eso sí, en los contratos de entre 20 y 40 horas una cantidad la paga la trabajadora y en los de entre 18 y 19 horas es ella la que se tiene que dar de alta. No será necesario recurrir a la Seguridad Social cuando las horas de trabajo sean menos de 18 semanales.



Los trámites



En el caso de que la familia quiera contratar a una extranjera sin permiso de trabajo o residencia, tendrá que dirigirse a la Subdelegación del Gobierno y formular la oferta de empleo, para después darla de alta en la Seguridad Social. No obstante, a quien le resulten complicados los trámites puede recurrir a la Casa de la Solidaridad, donde le asesorarán.



Galletero reconoció que lo normal no es que quien vaya a contratar a una empleada de hogar se preocupe de saber en qué condiciones debe hacerlo. El papeleo, la burocracia y, sobre todo, la cuestión económica, lleva a que más de 3.000 de estas trabajadoras estén al margen de la Ley y de su protección. Y es que dar de alta en la Seguridad Social a una empleada de hogar supone un coste añadido de 121,82 euros al mes. Esta cantidad, sumada al miedo a la indemnización cuando quieran prescindir de ellas, frena a las familias. Sin embargo, la responsable de Cáritas insistió en que contratar a una persona no te vincula a ella de por vida. Además, la indemnización en estos casos es de 7 días por año trabajado.



Las familias deben tener en cuenta que contribuir a esta economía sumergida les sitúa al margen de la Ley, ya que hay un decreto que regula el sueldo de estas trabajadoras, sus vacaciones, días festivos y pagas extra. Por 40 horas semanales, estas empleadas deben cobrar un mínimo de 571 euros al mes, de los que hay que descontar los 24,66 euros que la trabajadora aporta.



Dentro de la Ley



«Cuando nos llaman para encontrar a una empleada de hogar o para contratarla, exigimos que cumplan la Ley, pero sabemos que hay miles de acuerdos al margen de la legalidad», reconoció Galletero.



De todas formas, las cifras están claras. Si un estudio sociológico, avalado por seis organizaciones, dice que el 70% de estas empleadas trabajan en la economía sumergida, datos que además coinciden con el nacional, no hay duda. Si además las estadísticas de la Seguridad Social confirman que sólo hay 1.379 trabajadoras dadas de alta en sector en la provincia de Albacete, se llega a la conclusión de que más de 3.000 carecen de cualquier tipo de protección.



Para colmo, la opción de cuidar niños y ancianos o encargarse de las tareas domésticas es la única para muchas mujeres, sobre todo estudiantes e inmigrantes, que no tienen trabajo y necesitan dinero. La jefa de servicio de Empleo del Sepecam, Rocío Pacheco comentó que hay 477 demandantes de empleo en este sector, 197 en Albacete capital. De ellos, 259 son inmigrantes. No hay que olvidar que se trata del tercer empleo que da trabajo a las mujeres.



Galletero recordó que «estas mujeres son quienes verdaderamente favorecen la conciliación de la vida familiar y laboral en la provincia», por lo que esperó que sea la Ley de Dependencia la norma que realmente dé un vuelco a su situación, diferenciando entre cuidadoras y tareas domésticas.El Gobierno ya ha anunciado que está preparando una reforma para mejorar las condiciones laborales de las empleadas de hogar, para ello contarán con una regulación específica en la contratación y pasará de ser un régimen especial a integrarse en el general de la Seguridad Social.



Por la dignificación del servicio domestico.

No hay comentarios: