El alcalde de Madrid y 11 asociaciones vecinales se reúnen por primera vez tras tres meses de revuelta contra el SER.
El primer cara a cara entre alcalde y vecinos tras tres meses de ‘guerra’ antiparquímetros acabó ayer sin acuerdo.
Pero al menos hubo diálogo. Los representantes de las 11 asociaciones, que en multitud de manifestaciones llamaron a Ruiz-Gallardón «faraón» o «cobrón», y los responsables municipales, que en más de una ocasión ningunearon esta rebelión tachándola de «minoritaria», estuvieron reunidos durante más de 150 minutos.
Dos propuestas
Fue tiempo suficiente para rechazar las dos propuestas del alcalde de Madrid y el concejal de Movilidad, Pedro Calvo. La primera consistía en pintar la zona azul de los cascos históricos de Fuencarral, Carabanchel y Hortaleza del color que eligiesen los vecinos, verde o blanca. Una medida inválida para las asociaciones. La segunda, más novedosa, aceptaba convocar la Mesa por la Movilidad para debatir en ella. Los líderes vecinales la rechazaron porque Gallardón se negó a retirar el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) mientras durase el diálogo.
Aunque hubo diálogo, no se llegó a ningún acuerdoTanto el regidor como los representantes sólo coincidieron al valorar el encuentro como una puerta abierta a futuros contactos más fructíferos.
Los trabajadores de La Paz
Los empleados del Hospital de La Paz aseguran que se sienten discriminados porque el alcalde no les incluyó en la reunión de ayer, a pesar de que llevan pidiendo un encuentro desde el 10 de abril. Aunque el Consistorio definió una Zona Diferenciada Sanitaria, los trabajadores aseguran que gastarán 1.000 euros anuales en aparcar.
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